Hace 20 años

Hace 20 años, que cantidad. Pensando y mirando un poquito para atrás, hay cosas que no dejan de sorprenderme. Sobrevivimos: como dice esa lista de pelotudeces que te mandan en cadena por email. Sin airbag, sin celulares, sin rejas ni puertas cerradas con llave. Jugábamos y casi vivíamos en la calle. A lo único que le teníamos miedo era al Hermano Víctor y a la Kalea.

1987.

Por ese entonces, Wanda Nara todavía no había nacido. Pero la Cicciolina era elegida Diputada en Italia.
Valeria Mazza caminaba por la peatonal a la salida de la Normal. Y Maju Lozano, desde Botolin, ni soñaba con tener un programa todos los días en la televisión abierta de Buenos Aires
Por suerte, no había Reggaeton ni perreo. Soda Stereo eran tres pelilargos que recién comenzaban a ser famosos.
Grundig era caro .. pero el mejor. No como los plasma que dicen que a los 5 años se terminan.
En la tele, no había opciones y mirábamos División Miami. Pero el negro Taborda era el mas fanático de todos.
El Flamingo, era definitivamente otra cosa.

Cantábamos y bailábamos lentos de Silvina Garre, sin imaginar que después sería la esposa de Scooby.

Para llamar por teléfono a larga distancia tenias que pedir CONFERENCIA a la Compañía Entrerriana de Teléfonos. A pesar de ser una compañía sueca de Erickson, tenían unos teléfonos enormes y pesados de baquelita negra, que hoy son coleccionables como antigüedad.
Pero podías hablar en un teléfono público, horas y horas con una sola fichita.

Lo mas parecido a una computadora era la CZ Spectrum y andaba a cassette.

Acá estamos. Con éxitos y fracasos. Con esperanza y nostalgias. Con algunas querencias que se fueron quedando en el camino. Entendiendo cada día más lo que dice el tango. Y especialmente esa parte que reza: que 20 años no es nada.